El empresario Elon Musk alimentó este debate al anunciar este lunes que su compañía Neuralink consiguió implantar con éxito uno de sus chips cerebrales en una persona.

El objetivo de la empresa es que esta tecnología ayude a tratar dolencias neurológicas complejas.

Musk dijo que el primer producto de Neuralink se llamaría Telepathy, Telepatía en español.

“Los primeros usuarios serán aquellos que han perdido el control de sus extremidades”

El procedimiento implica implantar un pequeño chip sellado herméticamente directamente en el cerebro del paciente.

Sobre esta tecnología preocupan los riesgos físicos a corto plazo, las implicaciones médicas a largo plazo y las cuestiones éticas.

Quizás la preocupación más seria son las consecuencias a largo plazo de tener un dispositivo como este funcionado en el cerebro, un órgano complejo del que todavía se desconoce muchísimo.

Esta casa jurídica, considera, que, el implante, si bien sería un avance en la tecnología y en salud, no deja ser una aberración, toda vez, que, no se está tratando con animales, sino con seres humanos; el avance no puede tener impacto en nuestra humanidad, máxime si desafía los designios de nuestro creador.

Es indispensable tener en cuenta, que, solo estamos bajo la voluntad de nuestro creador, y solo él puede decidir cuál debe ser nuestro destino, y no poniendo en riesgo miles de vidas, las cuales, vendrían a ser conejillos de india, sobre este experimento; y de ser satisfactorio, iría contra las leyes de la naturaleza y los designios de nuestro creador.

Autor: Dr. GIOVANYS ESCOBAR BENITEZ.

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