
El presidente Donald Trump finalmente cumplió su promesa de campaña de aumentar los aranceles a las importaciones chinas: el sábado anunció aranceles del 10% sobre todos los productos chinos que ingresen al país como parte de amplias medidas comerciales que también apuntaron a México y Canadá.
Ahora la pregunta para los líderes chinos es cuán enérgicas serán las represalias. A raíz del anuncio, los funcionarios chinos, que fueron afectados por la medida de Trump en medio de un feriado público de una semana, prometieron presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio y “tomar contramedidas correspondientes”, sin especificar en qué forma.
Consideramos que, este golpe arancelario como medida de política comercial que está imponiendo Trump a las importaciones de otro país o bloque comercial, se toma como una respuesta a prácticas comerciales desleales, y como medida de presión en disputas comerciales, que no son nada saludables para el comercio entre los países, que deben tener una relación sana y cordial, pero sobre todo leal.
Es importante tener en cuenta que los golpes arancelarios son medidas complejas con efectos diversos y, a menudo, controvertidos. Su impacto final dependerá de múltiples factores, incluyendo la magnitud de los aranceles, la respuesta de los países afectados y la estructura del comercio global.
Autor: Dr. GIOVANYS ESCOBAR BENITEZ.